lunes, 29 de diciembre de 2014

Capitulo 10

Solía ser un nene muy alegre, amaba jugar a la pelota con mi papa cada vez que volvía del trabajo. Era mi héroe, para muchos niños podrían ser Batman, Superman, Spiderman pero para mi no, para mi, mi papa era mi héroe. Íbamos juntos a la cancha, me llevaba a navegar y a muchos de sus viajes si podía, eramos realmente muy unidos, pero todo cambio cuando yo tenia once años y el empezó a enfermar, meses después, finalmente le diagnosticaron cáncer de pulmón, yo no entendía nada pero imaginaba que eso era muy muy malo. La relación entre mis padres nunca había sido del todo buena pero se mantenian juntos, hasta el día en que supimos lo de la enfermedad de papa y mama nos abandono, no quería hacerse cargo de un nene de once años y un hombre enfermo. Mi vida había dado un giro de ciento ochenta grados, tenia un padre enfermo al cual no sabia como ayudar y una madre ausente, es ahí cuando aparece Cristina, mi ángel guardián, como yo solia decirle porque no solo se ocupo de la casa sino también de papa y de mi. Los dias y los meses pasaban, los médicos habían dicho que el cáncer debido al grado avanzado en el que estaba ya no había nada mas por hacer, es por eso que al cumplir doce años, lejos de preparar una fiesta, me estaba preparando para despedir a mi papa, tres dias antes de mi cumpleaños me informaron que su vida se iba apagando lentamente cada vez mas y dos dias después de este, el se fue de mi vida para siempre...


"Desde que te has ido yo he estado perdido sin un rastro, sueño a la noche y solo puedo ver tu cara, miro alrededor pero a ti no te puedo reemplazar.Me siento tan frío y anhelo tu abrazo..."


Lloraba día y noche, lo extrañaba, lo quería acá conmigo, mis lagrimas con el tiempo se fueron acabando dando lugar al odio, la vida me había sacado lo mas preciado que tenia, me había sacado a mi papa cuando todavia teníamos muchas cosas por hacer ¡me lo había sacado cuando yo mas lo necesitaba! mi mama había regresado a la casa dos semanas después como si nada hubiera pasado, ni siquiera se molesto en preguntar como estaba, siguió su vida sin mas, cada dos semanas venia del brazo de un hombre distinto y ahí comprendí que ella realmente no nos amaba. Ya con quince años había convertido en una persona fría, sin sentimientos, quería que todo el mundo sintiera el dolor que yo llevaba dentro y todos los dias para calmar ese dolor lastimaba a los demás. A los dieciséis años me inicie en la vida sexual y ahí encontré un buen mecanismo para liberal mi propio dolor, desde entonces usaba a las mujeres a mi antojo, las descartaba como papel, no me interesaba el amor, no después de descubrir cuanto dolía y no quería volver a sufrirlo nunca mas, pero me empece a replantear esto en el momento en que me toco hacer un trabajo con una hermosa chica rubiamañ, su sonrisa tímida y sus ojos verdes me cautivaron por completo, había visto y estado con muchas mujeres pero ninguna me provoco lo que ella si. Todavía seguía acostándome con alguna que otra mujer mujer pero la deseaba a ella mas que a cualquier cosa, !mierda! que me maten si nunca desee tanto algo en mi vida, realmente quería estar con ella, hablábamos de vez en cuando y siempre que lo hacíamos me parecía aun mas interesante, todo marchaba bien, hasta que en una fiesta buscándola para confesar lo que sentía, la vi a los besos con un chico y ahí volví a ser el mismo de antes, la persona que no tuve que haber dejado de ser nunca, solo logre que volvieran a lastimarme y todo por una maldita debilidad. Muchos idealizan al amor, pero es una verdadera mierda, desde ese día volví a cerrar mi corazón y esta vez para siempre...
Volví a mi vida pasada, cada día que llegaba a casa me recibía el frío y la soledad de esta, Cristina hacia su mejor esfuerzo por mejorarla pero nada que le hiciera podía hacerla parecer un hogar, no me importaba en lo mínimo porque mi vida era igual, fría y vacía hasta que apareció Sofi, mi pequeña hermanita, al principio no quería saber nada con la bebe pero una tarde se presento gateando en mi habitación y ahí todo cambio, ella se volvió el centro de mi mundo y mi deber era cuidarla. Su papa si bien le dio su apellido no quería hacerse cargo de ella, demostraba su "cariño" mandandole regalos ¿alguien le había dicho que eso no es ser un padre? mi hermanita necesitaba una figura paterna, pero lamentablemente los dos no corríamos con suerte, no solo no teníamos un papa, sino que tampoco teníamos una madre, ella no se hacia cargo de nosotros ni nos registraba a no ser que nos necesite. Con veinte años estudiaba, llevaba el trabajo que herede de papa y me hacia cargo de una bebe de un año y medio, sin contar que en mis ratitos libres mantenía sexo con quien me venga en gana, cuando Sofi cumplió dos años decidi contratar a la que hoy es su nana y eso me fue de gran ayuda, ella junto a mi hermana y Cristina eran mi única familia

Mi vida no fue color de rosas y tampoco pretendo que lo sea ahora, se que mi papa no hubiera querido esto para mi pero es lo que me toco, no me arrepiento de ser la persona que soy, tengo todo lo que quiero, en la facultad me va genial y estoy bien con eso, lo demás no me importa en lo mínimo. Mis amigos me dicen que ya va a llegar esa mujer que rompa el caparazón alrededor de mi corazón y derrita el hielo de mi alma pero yo no lo creo así, hace tres años creí que esa mujer había llegado a mi vida, pero con el tiempo no solo rompio mi ilusión sino que me di cuenta que solo resulto ser como las demás, quería acostarse conmigo, quería estar con "Pedro Alfonso", a pesar de que no intente nunca mas nada con ella no voy a negar que alimenta mi ego el ver que me mira con ojos deseosos de mas, disfruto haciéndola sufrir como lo hizo conmigo en el pasado, si, nadie juega sin que yo lo haga también, así son mis reglas... 


"Yo soy un desgraciado, soy un bicho raro ¿Qué diablos estoy haciendo aquí? yo no pertenezco aquí..."





Continuara...





Y acá un poco de la vida de nuestro querido Pedro quien ya entra como narrador en la historia al igual que Pau. Espero sus comentarios :D buenas noches <3


2 comentarios: