jueves, 18 de diciembre de 2014

Capitulo 4

Estando solo a unos centímetros de mi boca murmura...

-Decime Paula ¿disfrutaste tu vista esta mañana? ¿o te quedaste con ganas de mas?


Parpadeo rápidamente ante sus palabras y el se aleja abruptamente de mi cara, me mira con ojos fríos, ya no hay rastros de aquella cálida sonrisa de hace tan solo unos minutos, ¡mierda! me había visto


-Yo...-mi cerebro y lengua me traicionan a causa del alcohol-

-Mantenete alejada de mi Paula, ¿te pensas que yo me voy a fijar en una chica como vos?
-¿Que..?-quiero gritar y decirle de todo, pero no puedo, no en este estado-
-No te quiero cerca mio-deja su vaso de un golpe en la barra y se va-

Me quedo sola, confundida y repasando en mi cerebro borracho lo que acaba de pasar, Tomas llega en mi rescate y me saca de aquel lugar mientras empiezo a dejar caer mis lagrimas, no se en que momento Aby se une a nosotros ni en que momento llegamos a su casa, pero agradezco estar en la suave superficie de una cama, necesito dormir, necesito olvidar lo que paso, necesito....



Me despierto a causa de la fuerte luz que entra por la ventana, abro mis ojos lentamente y me encuentro desorientada, semi desnuda, con una resaca de muerte y en una cama que no es la mía ¿donde estoy? ah si, en casa de Aby. Me dirijo a su armario y tomo un pantalón, una remera y voy al baño, mi cara tiene forma a todo menos a una cara decente y del pelo mejor no hablemos, hago mis necesidades, lavo mi cara, me peino y trato de recordar que paso anoche, lo ultimo que queda en mi memoria es estar en la barra con Tomas y después... nada. Salgo al patio ya que de ahí proviene la risa chillona de mi amiga


-Bueno bueno, la bella durmiente se ha despertado y no fue necesario el beso de ningún sapo


Ruedo los ojos y al instante me arrepiento de haberlo hecho, la cabeza se me parte en mil pedazos, juro nunca mas volver a tomar o al menos no tanto. 


-¿Cuanto tiempo dormí?

-Yo diría que algo así como unas doce horas-responde Tomas dándome un vaso de agua con una pastilla.
-!¿Doce horas?! ay Dios, mis papas van a matarme por no haber avisado que...
-Tranquila, ya los llame y les dije que estabas muy cansada como para volver a tu casa así que te quedaste acá

Suspiro aliviada y miro la pantalla de mi celular, son las tres y treinta de la tarde y dormí doce horas... Aby me pasa un mate y lo acepto encantada mientras pregunto


-Si dormí por tanto tiempo ¿a que hora nos volvimos?

-A eso de las 3 de la mañana
-¿por que tan temprano?

No se me pasa por alto la mirada que cruzan las dos personas frente a mi y frunzo el seño ¿que me perdí?


-¿Y bien?-levanto una ceja esperando sus respuestas

-¿No te acordas de nada Pauli?
-Si me acordara de algo no estaría preguntando que paso Tomas
-Te lleve a la barra y empezamos a tomar un trago tras otro, hablábamos de quien sabe que hasta que al mirar al costado vi a Pedro y... yo te deje sola con el.
-¿Que?

La incredulidad estaba impresa en mis ojos ¿había estado con el y no me acordaba? pero... !¿que clase de mala suerte tengo que a la primera que Pedro se queda conmigo yo estoy borracha hasta la médula?¡ froto mi cara con el pensamiento que me acaba de venir


-Tomas, por favor, decime que no hice nada estúpido

-No se, pero creo que s...
-Creo que es mejor dejar de hablar de Alfonso y concentrarnos en nuestra ronda de mates por el amor de Dios-dice una Aby totalmente enojada pasándome otro mate, tiene razón, este momento es nuestro, le paso nuevamente el mate y me relajo bajo el sol del domingo disfrutando de la tarde y de los mates asquerosamente lavados de mi amiga.

Llego a casa pasadas las seis de la tarde y raramente no hay nadie, me sirvo un vaso de jugo y salgo al patio en busca de Fito, mi perro, que al verme empieza a mover su peluda colita, juego con el como hace tiempo no lo hacia y trata de acordarme que paso anoche, flashes vienen a mi mente y un Pedro sonriendo acercándose a mi cara también, cierro los ojos fuertemente en busca de mas, quiero mas, pero no hay nada después de eso. ¡Jesus Maria y Jose! mi corazón late rápidamente ¿habrá pasado lo que yo pienso que paso? después de todo esto solo tengo una ¿moraleja? ¿consejo? ok, lo que sea. Jamas, pero JAMAS, tomen tanto en una fiesta en la cual también esta el chico que les gusta, solo háganlo después de cerciorarse de haber hecho un movimiento hacia el (también de tener un amigo mas sobrio que ustedes) y ahí ya tienen dos buenos motivos para tomar: 1) emborracharte de alegría porque te acept
ó o 2) emborracharte ahogando tus penas en el alcohol porque, si, el te rechazó. Dicho esto, continuo jugando con Fito lo que resta de la cálida tarde.



Continuara....








1 comentario: